La miraba atónita, viendo en ella el reflejo de mi alma, sentí miedo de sentir lo que ella sentía... Quise decirle que la entendía pero se que no hubiera escuchado mis palabras.
Allí sentada en ese sofá miraba como ella desmoronaba su alma enfrente mio, vi paso a paso como se quebraba ese corazón de nuevo, como morían lenta y tortuosamente cada una de las ilusiones que había construido. Quise decirle a el que era un monstruo, quise reclamarle el daño que le estaba causando pero mi estado atónito no me lo permitió, fui cómplice de su crimen sin decir una palabra. veía su rostro tratando de simular una sonrisa que en el fondo solo dolía y mi conciencia me decía... He ahí tu reflejo.
Recordé la noche que la vi por estas causalidades de la vida que cada uno crea. Recordé como yo misma me desmoroné frente a su imagen. Pero ver ese dolor en el reflejo es aun mas sorprendente. Te muestra que tan profunda pueden llegar a ser esas heridas.
Admiro su valor, nunca se rindió... Integra vivio el momento mientras yo le robaba sus sueños, mientras yo tenia en mis manos lo que ella tanto anhelaba. De nuevo, yo era cómplice de ese crimen.
Sentí tanto miedo, ese que te consume los huesos, que te hiela la sangre, ese que te paraliza. Sentí miedo de sufrir, de llorar, de desmoronarme de nuevo por ti. Por ilusiones mentirosas. Sentí miedo de sentir que aun siento eso por ti.
¿Y si en vez de ella hubiera sido yo en frente viendo como otro ser tiene en sus manos lo que yo tanto anhelo?, ¿si hubiera sido yo quien tuviera que mantener la calma y la compostura frente al criminal que asesina y tortura mis sentimientos? ¿ habría sido tan cuerda? ¿ habría mantenido la calma?
No tengo respuestas suficientes a esas simples preguntas.
No quiero ser ese reflejo. no lo deseo, me da miedo.
Estefania.
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