Quisiera llamarte por tu nombre, solo que aveces lo olvido, quizás no lo recuerdo o simplemente nunca me lo dijiste.
quería contarte varias cosas, pero nunca lo permitiste, así que guarde silencio esperando el momento. Nunca llego, así como hoy no llega tu nombre a mi memoria. Quería preguntarte esa misma noche ¿por que yo? ¿que había en mi que no encontraste en los demás? ¿que faltó para que hoy no te encuentres conmigo? Quizás nunca las respondas, somos dos simples desconocidos y sin embargo te escribo esta carta añorando respuestas... añorando encontrarte, añorado repetir ese mismo instante para poder recordar tu nombre.
Y así como tu nombre, empiezo a mezclar los pocos recuerdos. no se ahora que de ellos fueron fantasía, que de ellos fueron realidad. Se confunden con los sueños que he tenido con tu rostro, así que empiezan a volverse pequeñas fabulas en mi memoria. Entre ellos, recuerdo una tarde entre tus brazos, la mejor de todas, una en donde casi eras "eso" que mi vida buscaba, una en donde no había mas deseo que seguir en un beso eterno, pero como te digo, ya no se que tan reales son mis recuerdos; quisiera pensar que ese permanece intacto en mi memoria.
Pero mientras mas se desdibuje la realidad de mi mente, mas reales se vuelves las pesadillas de que no estés acá. Contigo no había imágenes que me atormentaran. Ahora cuando duermo vuelven las pesadillas. creo que por eso te escribo, añorando que regreses para poder volver a tener una noche tranquila.
Y con la ultima esperanza antes de morir, quería enviarte un mensaje. Quería que supieras porque guarde silencio esa noche esperando el momento. Deseaba poder hablarte y pedirte que no mezclaras tu pasado con nuestra realidad, que tuviéramos una oportunidad genuina. Nunca me gusto hacernos cómplices de recuerdos que no debíamos llevar, como ya sabes no me gusta dormir sola, solo tu me hacías descansar, ¿por que entonces recordar los malos momentos ahora?.
En la revolución de las pequeñas cosas, en el momento de buscar los mas ínfimos detalles, aparecen aquellos que lastiman el alma. Aparecieron esa noche, por eso guarde silencio. fueron frases sencillas, pero ¿cómo no escucharlas?, y sin quererlo me diste esa noche una triste despedida.
muchas cosas pasaron bajo la lluvia del invierno bogotano, sin embargo, siento que no ha sido suficiente.
Y el tiempo pasa tan rápido, que odio empezar a olvidar los momentos maravillosos. Esos en donde nuestras vibraciones se conectaban de alguna forma. Esos, que ahora se mezclan con fantasmas imaginarios. Y empiezo a olvidar. es curioso, solo tu aroma permanece conmigo.
Me encuentro entonces viajando por mi mente sin ningún rumbo. Me acerco a ti y parecieras alejarte. Nunca te alcanzo y me duele pensar que simplemente no volverás a estar entre mis sueños. En este laberinto mental, no encuentro salida, ya no hay lugar a donde ir. Solo quisiera estar aquí contigo. Es casi un lugar perfecto y tranquilo pero aun así, no estas tu.
Entonces la perfección sin ti no es perfección, es solo un desierto. Comienzo a extrañarte, entre los pocos recuerdos y su poca realidad vuelvo a extrañar ese momento en donde no deseaba nada mas que tus labios, en donde mi refugio eran tus brazos. Y si, guarde silencio, y no me arrepiento, evite una guerra que hubiera arruinado ese único momento que aun recuerdo.
Te extraño, y odio cuando extrañar me hace llorar.
Karen
