En re menor te escribo para decirte que se me olvido.
Te canto en tonos tristes para que me entiendas. ¿Donde estabas antes? Mientras yo caminaba en este solitario camino. ¿Que atajo cogiste para aparecer en esta dirección perdida, en este andar triste? Y ahora que no te veo ¿Dónde te haz metido?
¿Recuerdas que te extraño? que te lo he dicho bajo mi almohada y te lo he gritado desde mis cobijas. Pero tu eres sordo y solo dejas melodías tibias en re menor. ¿Dónde están las larvas que nunca llegaron a mariposas? Y los “si” atrapados en pestañas curiosas y pupilas dilatadas? Que hiciste de mi ternura que no la encuentro, ¿donde me escondiste los sentimientos cálidos?
Te pedí entre dientes con la rabia atravezada que me dejaras sola. Pero jamás te pedi que me abandonaras y ahora que te busco ¿donde andas? ¿Es que acaso no me extrañas?, ¿no me necesitas?
Necesito que vuelvas y ¡te lo pido de inmediato! Necesito esas sensaciones de regreso. Por que me canse de ver los blancos, negros y grises. Me quitaste los colores y ese nunca fue el trato. ¿Es que acaso te refundí entre el desorden de mi vida? O ¿te guarde en el cajón de la razón? Dime que no sigues roto en la cajita de los “por reparar” por que hace rato se acabo el pegante.
Maldita sea, ¿Dónde estas corazón?
Estefania.
Estefania.
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