Sabia que pasaría, que seria difícil... que necesitaría toda mi energía, mi disciplina y mi auto control. Que habrían días en donde la nostalgia me invadiría, donde la tristeza y los recuerdos me iban a acorralar. Llegaron esos días, aun llegan por momentos; muchos son cortos pero me siguen revolviendo las entrañas.
No se si te extraño, no se si quiero olvidarte. Dije que no, ahora no parece tan clara esa dcision...
Pero lo bueno de esto es que empiezo a perder al esperanza. Creí que ambos vivíamos el sueño, que ambos teníamos apuestas lanzadas por el mismo juego. Me equivoque y ¡vaya de que manera! jugué sola, aposte sola y perdí sola.
Cuando comenzó este tortuoso camino de decirte "no mas" pase por las etapas de un duelo normal, negación, culpa, llanto, odio y perdón... Te confieso que ando saliendo de la cuarta para encontrar la quinta y cerrar el ciclo. En la negación creí que me buscarías, claro, el sueño romántico aun existía, pensaba en ti como si fueras un jugador igual en el tablero ¡Grave error! cuando llego la culpa pensé un millón de veces el ¿en que falle? ¿que me falto? ¿que hice mal? y las respuestas hoy son: no falle en nada, no me falto nada y no hice mal nada. fuiste tu el que se equivoco, lo tengo clarisimo, fue tu crimen... Fueron tus fallas y sera tu karma. luego como es obvio llore y llore y ya cuando el desgaste del cuerpo y el alma no dio mas te odie.
Y hoy con mucha mas paz en el alma, con el equilibrio en la vida, con nuevos retos y sueños, con nuevas aventuras que vivir y nuevos amores que amar... Empiezo el perdón. hacia ti y hacia mi.
empiezo por volver a decir, ¡gracias! por todos eso momentos mágicos (no hay otra descripción) que me regalaste, que te regale, que vivimos y construimos. me hiciste feliz. Y eso debe pesar mas que el proceso de duelo. Te perdono por tus errores y me perdono por los mios.
En mi pasado te quise tanto, en mi presente te extraño en ocasiones, espero que el mañana traiga el olvido...
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