NOTA:

NOTA: la filosofia de este blog es: "toda historia tiene su banda sonora" asi que por favor antes de leer dele click a la cancion y disfrute.

domingo, 16 de febrero de 2014

Extraño mucho las montañas rusas.



Hola me dijo mientras me abrazaba fuertemente, me sacudió entre sus brazos y me pregunto, donde haz estado mujer que te eh extrañado! Y así, sin más, no supe responder. Yo tampoco se donde he estado, me perdí entre la calma de este gran lago que no ve orilla, y mientras navego y finjo disfrutar el paisaje recuerdo por que extrañó las montañas rusas. 

Me tomo de la mano y me llevo a tomar te, pregunto por mis recurrentes aventuras y descubrí que ya no tenía ninguna, la tranquilidad del paisaje agotaron las historias, y es lo más triste, me siento atrapada en la comodidad. Tu me entiendes ¿no? Siempre lo haz hecho. 

Me miro desconcertado, el no conocía la mujer que tenía en frente y francamente yo tampoco, me sentí triste al no tener nada emocionante que decir, ¿qué carajos pretendía responder? - el benchmark de mi portafolio es X o Y! O mejor estoy jodida con posiciones en Avon. (Pffff). me abrazo y me dijo: yo me enamore de la niña rosada letal. Y recordé la emoción de las montañas rusas, el vértigo cuando caen al vacío. Recordé por que no soy fanática de los paisajes cálidos, recordé sus pasiones y extrañe las mías. 

¿Donde están mis aventuras? Y es que la chispa se apagó cuando decidí tomar el camino de lo que se suponía estaba bn. ¿Bn para quien?, ¿para los demás?, por qué "hay que crecer"... Siento que llevó mucho perdiéndome las emociones de mi vida por hacer lo que se supone que tengo que hacer. Los 20's no se devuelven, y el corazón me dice que aún hay muchos más raspones por vivir, por curar. Estoy evitando las caídas por cobarde. Esa es la verdad, le tengo miedo a salir de esta zona de confort emocional. ¿Querías respuestas? Ahí están... 

No puedo pedirte que me ayudes a montarme de nuevo en una montaña rusa, sería egoísta de mi parte, pero gracias por conocerme tan bien y mandarme tantas señales de alerta. Sí, tienes razón, no soy yo, soy el pánico escénico a volverse a enfrentar al vértigo de la emoción. Lo siento, ojalá esto no te defraude. 


Estefania.