Y bien, debo ratificar que yo también soy una mujer moderna. No tengo ninguna duda. De esas mujeres que se convierten en pesadillas para las otras morrongas. De esas que presumen de su libertad y su independencia. Claro, una mujer moderna de las que toman las armas ¡y las usan! de esas mujeres de tacones altos y pasos firmes, de mentón recto y mirada esquiva.
Claro, soy una mujer moderna. De esas por las que sufren las mamas, pero que aman las abuelas (al menos la mía) de esas que saben que quieren y como lo quieren y que diseñaron ese camino para lograrlo antes de realmente aceptar ser una mujer moderna. De esas que toman lo que quieren y cuando lo quieren. De esas niñas caprichosas que saben cómo hacer lo que se les da la gana.
Soy una mujer completamente moderna, de las que aprendió a cargar sus propios paquetes, abrirse la puerta sola, y pagarse sus propias cuentas. De esa clase de mujeres que son totalmente conscientes de lo que tiene y de lo que no. Que saben cuando mirar fijamente, o cuando esquivar una mirada, que usa su voz de niña tierna para lograr favores y cumplir caprichos.
¡Claro que soy una mujer moderna! de las que tiene 2 vidas, ¡la propia y la que nos inventan! la que disfruta el sexo casual y no le da pena decirlo. Esa mujer moderna que también necesita salir y conquistar. De las que usa minifalda y maquillaje por ella y por nadie más. De las que ama su soltería y se aferra a ella. De las que no negocia ese derecho a hacer lo que se le da la gana por cualquiera.
De esas mujeres antipáticas que son capaces de recalcar los errores de los tipos, que muchas veces saben mas y no dudan en demostrarlo. De esas que son preparadas y con mejor CV que ellos, de esa clase de mujer inteligentes, finas y graciosas. ¡Claro que soy una mujer moderna!
De las que quizás se criaron entre colegios de monjas y bordados (o quizás no) pero que nunca se comieron el cuento entero. De esas que no las compra nada material, porque ya lo tienen... de esas que odian los clichés, por que los han escuchado mil veces, de esas que no se dejan cazar porque saben jugar muy bien. De esas que se rinden cuando conocen alguien que juega mucho mejor.
Soy ese tipo de mujer moderna que no necesita saber el nombre para robar un beso, que disfruta ese beso y se va. De esas que creen en las libertades ¡en todas! y no discrimina. De esas que no entienden como hay mujeres que aun no son modernas. Soy una mujer moderna, claro, de esas que aman las artes, que disfrutan un vino, un libro y escribir. De esas que saben que son inteligentes por que cultivaron sus talentos. De las que hacen el amor como quieren, como les da la gana.
Una jodida mujer moderna que sabe entregar el corazón pero jamás cierra los ojos, que conocer el camino ya recorrido y las espinas que lleva. De esas que les dolió el amor pero supieron esconder las lagrimas. De esas que no lloran en público pero se desvanecen en privado. De esas que son imposibles, pero tuvieron un amor peor. De esas a las que les rompieron el corazón pero fueron capaces de juntar los pedazos.
Soy esa maldita mujer moderna, que se aferra a la almohada los domingos de lluvia por qué no necesita compartirlos con nadie. Soy una mujer moderna de las que aprendieron a cuidarse solas y a cuidar a los demás. De las que no necesitan un abrazo muy a menudo, ni cumplidos rosa. De esas mujeres con brazos fuertes para destapar las latas y los frascos, y también para cargar a las amigas cuando estas lo necesitan.
De esas que no buscan la seguridad y la estabilidad en un hombre (o quizás si pero no como prioridad) de esas que creen en la igualdad.
¡Claro que soy una mujer moderna! de las que pagan la cuenta si es necesario, pero que esperan toparse un galán que lo haga por ellas. De las que no creen ya en príncipes azules pero sueñan con una media naranja. De las aman sus tardes libre pero son capaces de negociarlas con sus noches.
Si... ¡soy una mujer moderna!
Estefanía
inspirado en: http://princesasamaria.wordpress.com/2012/03/26/las-jodidas-mujeres-modernas/